Sin esperanzas de vida, paciente con cáncer lo supera gracias a tratamiento de células madre

El cáncer es una de las enfermedades más complicadas por todo lo que conlleva, sin embargo, hay múltiples casos de éxito en el que el paciente sale victorioso de la enfermedad.

Alejandra Soriano contó para Me Lo Dijo Lola su impactante historia en la que le dijeron que ya no tenía probabilidades de sobrevivir.

Soriano contó que le detectaron leucemia cuando tenía 16 años, acudió al hospital general en la Ciudad de México, en donde llegó con un 96% de cáncer en toda la sangre.

Empezó con síntomas un domingo y a los tres días ya no se podía parar del cansancio extremo que sentía, además de que empezó a tener la piel muy pálida.

En los estudios salió muy mal, le dijeron que no tenía plaquetas y que tenía que internarse de inmediato.

Posteriormente, la hematóloga le dijo abiertamente que mejor se fuera a despedir a su casa con toda su familia, porque ya no había nada que hacer por ella.

Sin embargo, un rayo de luz llegó a su vida y la Fundación Unidos por el Arte contra el Cáncer Infantil (UNAC) la canalizó al Hospital de la Universidad Autónoma de Nuevo León que está situado en Monterrey.

Cuando llegó a ese lugar le volvieron a hacer estudios para corroborar la enfermedad que tenía y le dijeron que tenía un porcentaje de cáncer muy avanzado, leucemia tipo B de alto riesgo fase 3.

Le ofrecieron varios tratamientos y al principio la idea era un trasplante de médula, hizo las pruebas con dos de sus hermanas y ninguna resultó compatible con ella.

La otra opción que le propusieron los doctores era aplicarle las células madre de su mamá, por lo que le sacaron sangre, separaron sus células y se las pasaron por medio de una transfusión de sangre.

“Con tres quimioterapias fuertes erradicaron el cáncer, me bajo al 3% en tres meses y me hicieron el trasplante con mi mama”, dijo

Alejandra contó que cuando le hicieron el trasplante lo que quedaba era esperar la reacción de su cuerpo ante estas células ajenas que estaba recibiendo.

Estas células madre lo que hicieron fueron regenerar su sistema inmunológico y atacar a las células malignas de su cuerpo.

Milagrosamente las células tuvieron un 100% de compatibilidad y le dijeron los doctores que fue la primera vez que se encontraron con un caso así.

Todo iba perfecto, pero a los tres meses tuvo una parálisis completa del cuerpo y cuando regresó al hospital los doctores no sabían porque había sucedido.

“Me dijeron que podía salir de la parálisis hasta dentro de cuatro meses y podía quedar una secuela”, dijo.

Alejandra dijo que solamente podía mover el dedo índice y los ojos, afortunadamente salió de este cuadro en tan solo tres días.

Después del trasplante solo tomó unas pastillas por seis meses que eran supresores de las células para que no hicieran su trabajo al 100% y no fuera a afectarle en otras funciones de su cuerpo.

Pero a los ocho meses le dio una necrosis, que es cuando se empieza a secar el hueso que está en el hombro.

“Ya no podía mover las manos ni subir los brazos ni nada, se empezó a descalcificar el hueso, porque dejó de tener vida”, reveló.

Alejandra se volvió a someter a otro trasplante de células madre en el hueso de los hombros y el resultado otra vez fue muy favorable, pues fue compatible en un 80%.

“Las células madre fueron algo muy bueno para mí y los médicos se empezaron a dar cuenta que si funcionaba y que daba resultados”, confesó.

Soriano decidió regresar a la Ciudad de México un año después, a pesar de que los doctores decían que no era lo más recomendable, pero ella lo que quería era regresar a la escuela y a sus actividades cotidianas.

Aunque esto ocasionó que al año volviera a recaer en la leucemia y regresó a Monterrey con un 98% del cáncer nuevamente.

“Fue una recaída moral, personal y emocional pero nuevamente me hicieron quimioterapias y el tratamiento de células madre a los tres meses”, reveló.

Sin embargo, después de esto tuvo que someterse a una cirugía en la que tenían que ponerle un catéter en el corazón para que por ahí pasara todo el medicamento que requería.

“Yo salí bien pero de repente empecé a vomitar un liquido amarillo y nadie se explicaba que era aunque pensaban que eran las plaquetas. Me empecé a sentir con mucho sueño y después me desvanecí”, confesó.

Alejandra dice que tanto su mamá como los doctores le dijeron que dejó de respirar como por dos minutos, su cuerpo se empezó a enfriar y las máquinas ya ni siquiera detectaban los latidos de su corazón.

Ante el susto de todos los doctores olvidaron ponerle la máscara de oxigeno durante el episodio y después le dijeron que podía tener secuelas por ese momento en el que no entró oxigeno al cerebro.

Milagrosamente no tuvo ninguna secuela y después de ese día no volvió a presentar ningún síntoma relacionado al cáncer.

“Desde ahí pude seguir con mi vida normal, no volvi a tener ninguna molestia ni sintoma, hasta la fecha he estado bien”, dijo feliz. 

Alejandra Soriano ahora tiene una vida plena y feliz

Alejandra actualmente tiene 26 años y afortunadamente se convirtió en una paciente libre del cáncer desde hace ocho años.

Alejandra Soriano, paciente sobreviviente al cáncer. 

Ella se siente muy agradecida con su familia por todo el apoyo que le brindaron, pues su mamá tuvo que dejar a sus otras dos hermanas en CDMX para poder estar con ella durante su tratamiento en Monterrey.

También dijo que gracias a la fundación pudo recibir los tratamientos y medicamentos que costaban muchos millones de pesos.

“Un trasplante estaba como en un millón de pesos, la fundación me ayudó con todos los gastos, fui muy afortunada”, dijo. 

Soriano estudió administración y actualmente trabaja en una constructora, llevando una vida feliz y plena en la que puede hacer todos los planes que siempre había querido.

melodijolola. , << Sin esperanzas de vida, paciente con cáncer lo supera gracias a tratamiento de células madre >> 2022. [En línea]. Disponible en: https://www.melodijolola.com/entre-amigas/sin-esperanzas-de-vida-paciente-con-cancer-lo-supera-gracias-tratamiento-de-celulas