Por Reyes Tamez Guerra / Profesor Emérito UANL 2014 Advanced Leadership Fellow HARVARD 2012
El Coronavirus COVID-19, es un virus respiratorio que al infectar a una persona puede producir, entre otros síntomas, fiebre, tos seca y falta de aliento. Esta enfermedad puede ser mortal especialmente en mayores de 70 años.
El día de ayer 5 de abril, es decir en menos de 100 días de que se reportara el caso número 1 en la ciudad de Wuhan, China, se habían presentado en el mundo 1 millón, 237 mil 420 casos confirmados de Covid-19, de los cuales 67 mil 260 habían fallecido y 256 mil 059 se han recuperado.
Estos números demuestran la gran capacidad de contagio persona a persona que tiene este virus respiratorio, por este motivo la mayor preocupación de la población es cuándo estará lista una vacuna para el Covid-19, que pueda detener esa diseminación.
Antes de que cualquier vacuna pueda ser usada en población abierta debe pasar por diferentes etapas de prueba que demuestren que es segura y efectiva. Inicialmente se debe probar en animales y demostrar que puede generar inmunidad protectora, sin causar efectos colaterales dañinos severos.
Una vez que se ha probado la seguridad y la efectividad de una vacuna en animales se pueden iniciar los ensayos clínicos en humanos. La Fase I usualmente involucra menos de 100 personas. La Fase II involucra varios cientos de personas, y las Fases III y IV en su caso, pueden involucrar miles de personas. Estos ensayos pueden durar hasta 15 años antes de la aprobación de una vacuna.
Estos protocolos, antes de llevarse a cabo, deben ser aprobados por el Comité de Ética correspondiente así como por Comités Científicos y autoridades regulatorias de cada país y a nivel internacional registrarlos en la Plataforma de Registros Internacionales de Ensayos Clínicos (ICTRP) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo a la OMS, en este momento se están desarrollando varias decenas de ensayos clínicos en diferentes etapas buscando una vacuna para el Coronavirus Covid-19, los expertos consideran que en este caso se está actuando con la mayor rapidez posible, pero en el mejor de los casos la vacuna podrá estar disponible a fines del 2020 o principios del 2021.
La empresa de Biotecnología “Moderna”, con base en Estados Unidos es, aparentemente, la que más ha avanzado en lograr una vacuna, ellos aislaron el virus Covid-19 de un paciente chino y junto con investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), secuenciaron el RNA del virus y seleccionaron un fragmento (mRNA 1273) que codifica para la proteína de superficie del virus. Ellos están usando este RNA mensajero directamente como vacuna. Al inyectar este RNA mensajero en las personas, éste entra en contacto con las células del sistema inmune y se produce una respuesta que es capaz de generar inmunidad tal y como sucede cuando la gente se infecta de manera natural con el virus. Los investigadores de Moderna y del NIH hicieron todo este trabajo en un tiempo récord de solo 42 días y empezaron los ensayos clínicos Fase I en personas hace dos semanas.
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