Por Reyes Tamez Guerra / Profesor Emérito UANL 2014 Advanced Leadership Fellow HARVARD 2012
Al día de hoy 12 de abril, 105 días después que se diagnosticara el primer caso de Covid-19 en Wuhan, China, en el mundo se han diagnosticado un millón 833 mil casos y han ocurrido 133 mil fallecimientos. Los países mas afectados Estados Unidos, Italia, España, Alemania, Francia y China, todos, sin excepción, han aplicado pruebas confirmatorias masivas para tener más elementos de juicio objetivo para tomar mejores decisiones en materia de contención de la enfermedad.
En nuestro país las autoridades del sector Salud inicialmente decidieron tomar una ruta distinta y poner en marcha el modelo de vigilancia Centinela con 375 sitios de muestreo, que aunque es mejor que nada, no permite conocer la realidad y tomar las mejores decisiones en materia de contención.
Qué bueno que el Gobierno Federal empezó a adquirir aunque tarde, una cantidad mucho mayor de pruebas presuntivas y confirmatorias, pues los resultados les permitirán tomar mejores decisiones y evitar la expansión de la pandemia, por ejemplo permitirá saber quiénes son los infectados y evitar la propagación de los contagios, con esto se evitará, una mayor cantidad de muertes y hospitalizaciones. También es importante saber quiénes ya se recuperaron y son inmunes, y quiénes deben estar en aislamiento y quiénes no, ya que sin duda después de la salud, lo más importante es que se pueda reactivar la economía del país.
Es importante señalar también que afortunadamente el 20 de marzo se tomaran las primeras medidas de contención, por cierto muy acertadas, como decretar el cierre de escuelas por parte de la SEP, que fue fundamental, así como la suspensión de actividades no prioritarias, promover la sana distancia y hacer una gran campaña nacional para que las familias se mantuvieran en los hogares.
A esta fecha, 12 de abril, con el modelo centinela se han diagnosticado 4 mil 219 casos, cantidad muy alejada de la realidad, y que debe ser multiplicada por 8 o por 10 para aproximarse a la cantidad real de pacientes infectados, por lo que estadísticamente no es válido utilizar datos con márgenes de error tan grandes.
Por lo anterior, con la información disponible el indicador más confiable, para conocer la magnitud de la problemática que enfrentamos y su evolución más probable, es observar la variable que mide cada cuántos días se duplican los fallecidos. Aunque estás cifras tienen el inconveniente de que llegan con retraso, dado que las muertes tardan dos o tres semanas después del diagnóstico. Este es un dato duro que permite evaluar si las políticas de contención adoptadas en los países ayudan a mitigar la propagación del virus.
Estos análisis usan modelos matemáticos, el que me ha parecido más adecuado es el de SABA consultores, desarrollado a partir de que falleció la primer persona en México el 18 de marzo. Lo importante es saber si nuestro país está siguiendo la misma ruta de crecimiento exponencial que se presenta en los países más afectados o no.
En este modelo de SABA, se observó que durante los primeros días los casos se duplicaban cada dos o tres días, por ejemplo para el 30 de marzo debería haber treinta y un fallecidos y hubo 37, para el 2 de abril 73 y hubo 79, pero para el 5 de abril debieron haber fallecido 127 y fueron solo 94. A partir de esta fecha empezó a reducirse el crecimiento geométrico de las defunciones.
Siguiendo ese patrón de crecimiento parecido al que se presentó en los países más afectados, para el día 8 de abril serían 255 decesos y se registraron solo 174, (32% menos con referencia a los 255) y para el 11 de abril el modelo predecía 511 y el número de muertes afortunadamente alcanzó solo la cifra de 273. En otras palabras, esto significa que hasta la fecha estamos 46.6% abajo de lo esperado, para el 14 de abril se esperarían 1123 fallecidos, ojalá que se mantenga la tendencia a la baja.
Por ejemplo, si nos comparamos con España, país que sufre uno de los peores brotes de coronavirus, su primer fallecimiento se dio el 2 de marzo, en la fase exponencial los muertos se doblaban cada pocos días: pasaron de 10 a 200 en una semana y de 200 a 1400 la siguiente, afortunadamente ese crecimiento exponencial se ha ido conteniendo y aunque a la fecha han fallecido 15,238 personas, es el único país además de China que ha logrado contener la enfermedad.
Para México, sin duda son resultados alentadores, aunque no se puede cantar victoria todavía, al parecer las medidas de contención han permitido que se esté achatando la curva, por supuesto estos resultados son todavía preliminares, ni siquiera estamos seguros que esta tendencia podrá evitar colapsar el sistema hospitalario del país, que cuenta sólo con 130 mil camas. Es tiempo de cuidarnos a nosotros mismos y a los demás.
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